ENCUENTRA TU DESTINO.

RUT 1. 16.

"Respondió Rut No me ruegues que te deje, y me aparte de ti, porque a dondequiera que tu fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios."

Amada amiga, muchas veces haces un alto en tu vida, miras hacia atrás y no quieres recordar momentos difíciles que pasaste, miras adelante y no ves un camino agradable y miras tu presente y dices no tengo nada, trabajas para tu familia, tus hijos, tu esposo, o quizás sigues una vida monótona, pero descubres que hay un vacío en tu interior y que realmente no sabes hacia donde ir para sentirte plena, útil, realizada, tal vez tengas sueños que se truncaron y que las pocas esperanzas ya casi se pierden.

Hoy te invito a ver una nueva visión en tu destino, a través de la vida de una mujer llamada Rut, era una mujer que no pertenecía al pueblo de Israel, pertenecía a un pueblo llamado los moabitas (Moab), que eran pueblo maldito por Dios, (Deut.23.3-5), había quedado viuda, y su compañía era su suegra llamada Nohemí, la cual también era viuda, y viéndose sin nada decidió regresar a su tierra Belén de Judá.

Rut hubiera podido quedarse en Moab, pero seguramente allí seguiría viviendo la misma vida que llevaba, y quizás no era la más atractiva, ya que decidió irse con su suegra a una nación que no era su nación y a un pueblo que no era su pueblo. Mujer, quizás tu creas que vivir en tus problemas, tus inconformismos, tus necesidades, tu sufrimiento, sea tu destino, escucho mujeres decir esta es la vida que me tocó, que puedo hacer. o ya me toca resignarme a morirme así.

 Quizás vivas en un "moab" en un territorio que no te pertenece. Rut tomo una decisión le dijo a su suegra yo voy contigo, tu Dios será mi Dios, el Dios de Nohemí es un Dios de victoria, un Dios que suple, que llena, que restaura, que redime, un Dios que no se queda callado ante tus suplicas, Rut sabía que existía este Dios pero no le conocía, de pronto tu hoy no conozcas ese Dios que puede sanar tus heridas y hacerte ver tu vida de manera diferente, el Dios vivo. Rut se fue a Belén y allí encontró un hombre que la restituyo(Rut 4), pago por ella le dio un nuevo nombre y paso a formar parte del árbol genealógico de Señor Jesús (Mateo 1.5). Rut encontró su destino caminando hacia el Dios verdadero. Booz, el hombre que se casó con Rut en Belén, representa a Cristo, El puede sanar tus heridas, darte una nueva visión y levantarte en victoria, sólo tienes que buscarle El está dispuesto.

MUJER, TU NO NACISTE PARA EL FRACASO, ENCUENTRA TU DESTINO EN DIOS. BENDICIONES.