Una de las grandes búsquedas del hombre es la búsqueda del amor, vemos
a diario personas en estado de depresión, incluso que llegan a tomar la
decisión lamentable del suicidio por una decepción amorosa, por el
abandono de su pareja, o porque están cansadas de buscar quien las ame de la
manera que ellos desean.
La palabra de Dios, que es irrefutable dice en 1 corintios 13.5 que el amor no busca lo suyo, es decir, el
amor verdadero es aquel que da una persona y no espera ser complacido, sino
complacer. Pero hoy buscamos ser comprendidos, ser amados, ser
correspondidos, a nuestro acomodo y por eso nos llevamos estas “decepciones
amorosas”, que introducen a quien las sienten en estados lamentables de
inconformismos que llevan a la baja autoestima trayendo
consecuencias desastrosas.
Estimado amigo, cuando tomas la decisión de amar y ser amado, no buques
en esta relación la realización de tus sueños con una persona que idealizaste y
que la crees sin defectos, y dispuesta a complacerte siempre, más bien trabaja
en esa relación para dar todo de ti y esperar de esa persona menos de lo que tu
estés dispuesto a dar y no que seas tú siempre un receptor esperando siempre
ser lleno de lo que deseas.
Atención, solo Dios es capaz de dar ese amor que llena totalmente tus vacíos,
el hombre no tiene esa capacidad, es por eso que antes de esperar en el hombre
un amor perfecto, búscalo en el señor porque solo él es perfecto, nosotros los
hombres nos equivocamos, herimos, ofendemos muchas veces y solo a
través Jesús somos capaces de ver a esa persona con sus defectos y
seguirla amando “el amor cubre multitud de pecados”.
Muchas Bendiciones.
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